martes, 2 de noviembre de 2010

MEJORES MOMENTOS DE SU GOBIERNO

Seguridad y defensa
El Ejército Nacional es parte integral de la Política de Seguridad del Presidente Uribe.
Como parte de una política de seguridad, Uribe sentó unas reglas sobre las condiciones que deben cumplir los grupos ilegales para negociar. Condiciones que han sido rechazadas por las FARC, tímidamente seguidas por el ELN y asumidas por las AUC, lo que conllevó al proceso de desmovilización de paramilitares en Colombia. El proceso resultante fue cuestionado por varios críticos que temen que las condiciones no sean suficientes para impedir que haya un grado, para ellos inaceptable, de impunidad en torno a materias como los crímenes de lesa humanidad o el narcotráfico, así como la reparación a las víctimas que no ha sido eficiente y algunas de las personas que han reclamado reparación han sido perseguidas o asesinadas.[53] [54] Algunos informes de prensa han revelado que algunos de los desmovilizados siguen presuntamente delinquiendo desde la cárcel y existen varios grupos emergentes que continúan con las prácticas paramilitares y de narcotráfico.[55] El proceso de desmovilización de paramilitares en Colombia ha servido, no obstante, para disminuir la tasa de criminalidad[56] y gracias a la confesión plena, que impuso la Corte Constitucional, para dar a conocer públicamente los vínculos de políticos con los grupos armados ilegales. El gobierno asegura que gracias a su gestión se ha desmontado al paramilitarismo.[57]
Su gobierno ha sido criticado por presuntas violaciones recurrentes a los derechos humanos. Estas críticas han venido de diversas organizaciones sociales [2]. La organización de derechos humanos Human Rights Watch ha conminado al gobierno de Estados Unidos a expresar su preocupación por ese mismo tema.[58]
Durante el 2005, se desataron en Colombia una serie de investigaciones que comprometían a varios aliados políticos y a algunos funcionarios del gobierno Uribe con grupos paramilitares ilegales colombianos en lo que se denominó la "Parapolítica".
En el 2006 salieron a relucir revelaciones adicionales. A este proceso se le conoce como el escándalo de la parapolítica. Según las investigaciones varios dirigentes políticos se habrían beneficiado de estas alianzas por medio de la intimidación y la acción armada de los grupos paramilitares contra la población civil, algunos habrían presuntamente alcanzado cargos en alcaldías, consejos, asambleas municipales y gobernaciones así como en el Congreso de la República y otros órganos estatales superiores. A su vez algunos de los políticos y funcionarios desde sus cargos habrían desviado dineros para la financiación y conformación de grupos armados ilegales y habrían filtrado información para facilitar y beneficiar las acciones de estos grupos dentro de las que se incluyen masacres, asesinatos selectivos, desplazamientos forzados y otras acciones criminales también graves y considerables que tenían por objetivo extender el poder parapolítico en el territorio nacional.[59]
El 17 de noviembre de 2006, en su discurso con motivo de la Conmemoración de los 120 años de la Corte Suprema de Justicia, el Presidente Álvaro Uribe llamó a los congresistas y funcionarios públicos que tuvieran nexos con los paramilitares a "decir la verdad", declarando que la responsabilidad penal es individual y no puede afectar a las instituciones a pesar de que haya que meter a la cárcel a congresistas y funcionarios públicos, y reiteró "que si hay alguno de los treinta mil paramilitares que puedan decir que el Presidente de la República ha sido cómplice, que lo digan".[60]
Entre los funcionarios investigados se encuentran Jorge Noguera Cotes ex director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y ex-cónsul en Milán; Luis Camilo Osorio, ex Fiscal General nombrado embajador en México y Salvador Arana, ex gobernador del departamento de Sucre y ex-embajador encargado en Chile.[61] El congresista Mario Uribe Escobar, primo del presidente y uno de sus principales aliados políticos, también fue vinculado a una investigación por sus presuntos vínculos con el paramilitarismo.[62]
En el año 2007, el senador Gustavo Petro denunció en un debate parlamentario que entre 1995 y 1997 Salvatore Mancuso, Javier Piedrahita, José María Barrera, Mario Prada Cobos, Rodrigo Mercado Pelufo alias Cadena, Salomón Feris, Jorge Luis Alfonso López alias Monoleche y varios familiares de Enilse López, entre otros, participaron en las cooperativas de seguridad CONVIVIR durante la gobernación de Álvaro Uribe en Antioquia y dijo que operaron alrededor de ochenta de ellas en el departamento.[63]
A raíz de la presión de las FARC para llevar a cabo un intercambio de secuestrados por militares, y las prebendas para negociar el llamado "Acuerdo humanitario", el Gobierno de Álvaro Uribe fue criticado por el intento de rescate de un grupo de secuestrados por las FARC, quienes al notar la inminente operación de rescate decidieron ejecutar a los secuestrados, incluyendo al gobernador de Antioquia Guillermo Gaviria Correa. El Papa Juan Pablo II manifestó su "hondo pesar" por las muertes de los políticos y militares colombianos, en tanto que la Unión Europea condenó los asesinatos de las FARC y pidió la liberación de todos los secuestrados, algo que no fue satisfecho por parte de la guerrilla.[64]
A pesar de esto miles de secuestrados fueron liberados por vía militar o policial. El 2 de julio de 2008 el Ejército Nacional colombiano realizó un histórico rescate de 15 secuestrados entre los que se encontraban la ex-candiadata Íngrid Betancourt, 3 ciudadanos norteamericanos y 11 militares colombianos, denominada "Operación Jaque".

SEGUNDO PERIODO

Reelección: Segundo período presidencial (2006-2010)
Presidente Uribe con la familia Obama
El presidente Uribe fue reelecto presidente de Colombia para el período 2006 - 2010 después de impulsar una reforma a la constitución que permitía la reelección inmediata. La aprobación de la reforma en el Congreso fue un hecho controversial debido a que los representantes Yidis Medina y Teodolindo Avendaño cambiaron su decisión a última hora; Medina votó favorablemente la reelección después de que había manifestado su voto en contra, mientras que Avendaño se ausentó de la votación.[49] En abril de 2008 el periodista Daniel Coronell reveló un video en el que Yidis Medina dice haber aceptado prebendas de parte del propio presidente Uribe y de algunos de sus cercanos colaboradores para cambiar su voto, sin embargo según Medina, a pesar del compromiso hecho con el presidente no recibió lo prometido.[50] Los funcionarios implicados y el presidente Uribe han negado rotundamente los hechos pero la investigación fue denominada por la prensa colombiana como la "Yidispolítica".
Para la reelección, Uribe alcanzó el 62.35% total de la votación (7,397,835 votos). La votación, claramente a su favor, superó el número de votos alcanzados en el primer periodo, convirtiéndose el mandatario con mayor número de votos obtenidos en la historia electoral del país. En dicha elección participó el 45.05% (12.041.737 personas) del censo electoral.[51]

PRIMER PERIODO

Primer período presidencial (2002-2006)
Álvaro Uribe Vélez, quien siempre había militado dentro del partido Liberal, se presentó a las elecciones presidenciales de 2002 inicialmente como precandidato de su colectividad. Sin embargo, el candidato alegó falta de garantías para competir contra el ex-ministro y ex-candidato presidencial Horacio Serpa y, además de las cada vez más marcadas diferencias ideológicas entre ambos (Serpa, representando una tendencia socialdemócrata y Uribe, una más hacia la derecha dentro del liberalismo), decidió presentarse como independiente. Sus principales contendores fueron Horacio Serpa, en representación del Partido Liberal; el ex dirigente sindical Luis Eduardo Garzón por el Polo Democrático Independiente, la ex ministra Noemí Sanín por el movimiento Sí, Colombia y la senadora Íngrid Betancourt por el Partido Verde Oxígeno (ésta última, terminó su campaña estando secuestrada por las FARC). Varios dirigentes liberales y el Partido Conservador —que en esas elecciones desistió de la candidatura del ex ministro Juan Camilo Restrepo- dieron su apoyo a Uribe.
Uribe fue elegido presidente de Colombia para el período 2002-2006 con el 53% del total de votos (5.862.655 votos), derrotando a su principal contendor, Horacio Serpa que obtuvo el 31,8% de los votos (3.514.779 votos) y convirtiéndose en el primer presidente en ganar las elecciones en primera vuelta desde que se instauró la medida en la Constitución de 1991. Según la Registraduría Nacional del Estado Civil, la participación en las elecciones fue del 46.471% (11.249.734 personas) del censo electoral.[45]
En el 2002 la campaña presidencial de Uribe recibió 100 millones de pesos de parte de la empresa Uniapuestas, en la cual la señora Enilse López (alias "La Gata") era la accionista mayoritaria.[46] Posteriormente, López fue capturada y sindicada de varios cargos criminales por lavado de activos y desviación de fondos, relacionados con otros procesos judiciales. En el pasado también se la había criticado y considerado sospechosa de estar relacionada con el narcotráfico, específicamente con Gonzalo Rodríguez Gacha miembro del Cartel de Medellín, motivo por el que se empezó a sospechar de la honestidad con la que Uribe recibió el dinero.[47] y últimamente con el paramilitarismo.[48] Sin embargo, Uribe y su ex-gerente de campaña Fabio Echeverri han argumentado que no se ha ocultado nada sobre la financiación de su campaña, que ese monto fue reflejado en la contabilidad y que no se incurrió en ninguna conducta ilegal ya que en el 2002 las empresas de Enilse López estaban legalmente constituidas.[46] Diversos críticos, entre ellos los pre-candidatos del Partido Liberal y del Polo Democrático Alternativo, cuestionaron tanto la moralidad del recibimiento de esos dineros como el que potencialmente se haya incurrido en alguna conducta criminal al aceptarlos, algo no demostrado hasta el día de hoy.[46]



El mandato presidencial de Alvaro Uribe se caracterizó por la lucha frontal contra los grupos irregulares en Colombia y el narcotráfico bajo un programa de gobierno denominado política de seguridad democrática que fue amparada en parte por el Plan Colombia y fue criticada por sectores de la oposición y disidentes, a pesar de los homicidios bajaron.[43] El gobierno de Uribe llevó a cabo una controvertida desmovilización de grupos paramilitares activos dentro de las AUC, que inluyeron la Ley de Justicia y Paz, para reducir los espacios de acción de las guerrillas como las FARC y el ELN.[44] Fue acusado por sectores opositores y disidentes de presuntamente haber tenido relación con el Cartel de Medellín y el fomento del paramilitarismo en Colombia, por lo cual ha sido investigado y encontrado inocente. Uribe ha negado cualquier relación con dichos sectores criminales, pero funcionarios de su gobierno y aliados políticos ha sido condenados en el escándalo de la parapolítica, lo que ha generado cuestionamientos. Uribe ha fomentado la economía de mercado mediante distintos tratados de libre comercio con otros países y una fuerte alianza estratégica con Estados Unidos, también criticada por crear dependencia de dicho país. También en el campo internacional ha mantenido relaciones de altibajos con los gobiernos del venezolano Hugo Chávez, el ecuatoriano Rafael Correa y el nicaragüense Daniel Ortega.
Se presentaron diferentes controversias y críticas en torno al presidente Uribe, su entorno familiar y su desempeño en diferentes funciones públicas o políticas. Entre ellas se encuentran acusaciones por parte de Piedad Córdoba, Gustavo Petro y Virginia Vallejo sobre presuntos vínculos con el Cartel de Medellín y el paramilitarismo en Colombia, lo cual ha negado tajantemente